Recuerda:
El Trabajo es Importante, Pero No lo es Todo en la Vida
Existen personas que se comportan como si todo en la vida fuese trabajo hasta el punto de que prácticamente ya no disfrutan de su vida social por lo que su círculo de amistades es cada vez más limitado. La realidad es que el trabajo es más que necesario para alcanzar el bienestar interior en tanto que te pone en contacto con la vocación, sin embargo, también pueden derivarse muchos conflictos al asumir la actitud inadecuada ante un empleo: así sucede, por ejemplo, en los casos de adicción al trabajo, en las situaciones de estrés laboral y ansiedad, ante el cansancio crónico y el agotamiento psicológico…
La realidad es que ahora que llega el verano es buen momento para parar y desconectar, pero seguramente habrá personas a las que aún así les resultará imposible. O tendrán que hacer un gran esfuerzo por alcanzar un objetivo, tan sencillo como el de disfrutar. Algo que debería ser natural.
No todo en la vida es trabajo precisamente, porque debes poner en práctica la sabiduría de cuidar de tus vínculos afectivos, potenciar tus lazos familiares y tus amistades. Incluso, debes luchar por alcanzar tus sueños: viajar a aquellos lugares que te gustaría conocer, superar tus miedos, romper con la monotonía, aprender a vivir en contacto con el presente y con la esperanza, no perder la capacidad de aprender…
Tener un buen trabajo aporta calidad a tu presente, es verdad. Sin embargo, un buen trabajo no te va a hacer sentir bien si no tienes a gente de confianza con quien poder compartir los buenos momentos y también con quien poder afrontar las situaciones de dolor.
Uno Debe Trabajar pero Tambien Hay que Disfrutar…Hay que Viajar
No se trata de satanizar el trabajo. Es valioso, importante y estimulante. No solo como medio para conseguir estabilidad económica, sino también porque es donde despliegas y desarrollas tu talento y donde alcanzas buena parte de tu realización personal. No es un capricho y para la mayor parte de personas es una necesidad. Trabajar para ganarse la vida dignifica. Si, además, somos capaces de darle su justa dimensión, entonces conseguiremos el equilibrio.
¿Cómo? Asegúrate de cerrar la puerta de la oficina y abrir la de tu mundo afectivo: la gente que te quiere, tu familia y tus amigos, que te necesitan y a quienes tú necesitas. Ellos entenderán lo importante que es tu trabajo para ti si eres capaz de reservarles en tu vida un buen lugar. Lo mismo que un espacio para estar contigo mismo. Tu trabajo puede darte grandes satisfacciones, pero no olvides cuidarte y cuidar a los tuyos. Al fin y al cabo, como dicen por ahí, la idea es trabajar para vivir y no vivir para trabajar.
Por ello, decidí darme una escapadita por algunos lugares de mi Ecuador. Decidí un día completo dedicarme a recordar lugares que ya habia recorrido de paso pero no había tenido la oportunidad de detenerme a disfrutar del entorno.
A continuación les comparto algunos lugares que visite durante el viaje en compañia de mi amigo Juan Lima:
Santuario de la Virgen del Quinche – EL QUINCHE
Historia
Durante la época precolombina se asentaron en esta región pueblos como los yaruquíes, puembos, quinches y cayambis; los cuales se aliaron en tiempos de guerra y se resistieron los a los shyris y a los incas.
El Quinche fue un sitio importante en lo que respecta al gran camino del Incario y aún se encuentran vestigios de aquello en la zona.
El actual poblado de El Quinche se formó cerca de la hacienda El Molino, ubicada a cerca de 500 metros de lo que hoy es la zona urbana.
Su nombre proviene de las voces quichuas Quin que significa “sol” y Chi que quiere decir “monte”.
Esta parroquia fue uno de los principales centros ceremoniales de adoración al Sol, tanto por sus templos como por su posición privilegiada.
Durante la época de la Colonia, este territorio fue elegido como sede de la Virgen de Oyacachi, luego de qie se ordenó su salida del pueblo que llevaba el mismo nombre.
Atractivos Turísticos
- El Santuario de la Virgen del Quinche.
- El parque.
- El Tablón (este monte es una formación natural sorprendente pues sobresale del entorno por su perspectiva geométrica casi perfecta. Este hermoso coloso de roca viva alberga, en sus estribaciones y en su interior mismo, innumerables cuevas de todos los tamaños y formas que sugieren hornacinas, nichos, altares, y grandes naves de templos prehistóricos).
- Los baños de Cajón (ubicados en el sector de la Victoria).
- La línea del tren y los Túneles.
Les comparto unas imágenes que pude captar en companía de mi Amigo Juan Lima:
Los Famosos Bizcochos de Cayambe – CAYAMBE
Estos alimentos son panes crujientes hechos con manteca, mantequilla, harina, yemas de huevo y sal. Se hornean en leña y constituyen la comida más típica y representativa de Cayambe. Esta ciudad queda a una hora de Quito y es un destino de gastronomía muy conocido en Ecuador.
Por lo general, cuando están de paso por ese lugar, las personas disfrutan de un delicioso desayuno de bizcochos, queso de hoja y manjar de leche.
Si va de viaje con su vehículo por la región andina del Ecuador, entre Quito y la provincia de Imbabura o viceversa, puede hacer una parada momentánea en el cantón Cayambe para disfrutar de las delicias que ofrece esta localidad. Ubicado al norte de la provincia de Pichincha, Cayambe es conocido por su cultura, historia, folclor y por su particular gastronomía que está representada por los bizcochos, el queso de hoja y el manjar de leche. La combinación de harina, margarina, manteca vegetal y agua en la medida justa tiene como resultado al sabroso bizcocho cayambeño. En los cerca de 60 locales en los que se comercializan estas delicias se pueden encontrar diferentes recetas y opciones para acompañar la pausa de una travesía, para iniciar una ruta con un desayuno cayambeño o para llevar una funda de bizcochos de recuerdo. La oferta varía en cada uno de los puntos de venta, aunque algunos locales son más visitados por la fama que han ganado por su particular sabor.
Por ello, aquí les presento una de las opciones que no pueden dejar de visitar:
Los famosos ‘bizcochos del Padre’ están en el local denominado Bizcochos San Pedro, que está ubicado en la Calle Olmedo, entre Bolívar y Sucre, también en el centro de Cayambe. Hay quienes lo conocen como ‘los bizcochos del cementerio’, por su cercanía con el camposanto del cantón. La tradición de este negocio lleva 40 años. Con el liderazgo del sacerdote Rafael Méndez, en este local en el que se puede observar la preparación de los bizcochos y como se calientan en el horno de barro, también hay queso de hoja, de bola, manjar de leche y arrope (dulce) de mora. La funda de bizcochos cuesta desde USD 1 en adelante. Muchas personas eligen estos bizcochos por el sabor que tienen al ser horneados en leña.
El legado
Se dice que hace mucho tiempo atrás, en la época de la Colonia (inicios del siglo XVI y finales del siglo XIX), los sacerdotes intentaban preparar un pan de larga duración. Así que se le agregó más manteca a la masa para hacerlo crujiente y así ‘nació’ el tradicional bizcocho.
Tuvo tal aceptación que hasta en la actualidad se mantiene este ancestral bocadillo ecuatoriano y a cada metro de Cayambe hay quien le ofrece uno de estos.
Cerca de la Plaza Central de Cayambe se observa un letrero desgastado, por el tiempo, que dice: ‘Bizcochos San Pedro’. Ese sitio llama la atención a los transeúntes por dos señoras de la tercera edad, quienes con dulzura se paran a la entrada del local para invitar a la gente a pasar.
Ellas visten un atuendo indígena típico y su cabello, ya desteñido, lo llevan recogido con una trenza. “Pase, mi bonita, a la tienda del padre Rafico”, dice una de ellas, Rosa Churpi (82).
Un recorrido gastronómico celestial
Al entrar al lugar, se puede ver una pequeña plaza interna. En el medio hay artesanos vendiendo collares, pulseras, carteras, miel de abeja y chocolates. Es como una casa antigua con un jardín central. Al fondo está el horno y la cocina de los bizcochos. A la izquierda, se encuentra la tienda de los bocadillos ya preparados y el queso de hoja.
Ese sitio no solo es conocido por sus deliciosos productos, sino por el dueño: Rafael Méndez, a quien todos le llaman ‘Padre Rafico’. Él es un sacerdote católico que se ha dedicado a la producción artesanal de bizcochos por varios años, según comenta su hermana.
“Él empezó a prepararlos con mi mamá y, con el paso del tiempo, ha ido mejorando la receta”. Ella se encarga de la venta, puesto que Méndez pasa la mayoría del tiempo ocupado en las parroquias.
El toque especial
“Hacemos bizcochos desde 1974 y es un negocio familiar. Todo empezó por el afán de salir adelante y, bendito sea Dios, fuimos una familia pobre, y digo bendito porque la necesidad y el deseo de sobresalir es lo que nos motivó a crear con mi madre este local que da trabajo a más personas”, indica el padre Rafael.
El negocio le ha brindado al padre la oportunidad de ser tan popular y querido en Cayambe. Además, le permite ayudar a los más necesitados. “En las parroquias de Tocachi y La Esperanza cada mes se le da a la gente pobre 32 raciones alimenticias, esto con el dinero que producimos aquí”.
Laguna de Yahuarcocha – IBARRA
A 3 Km. de Ibarra históricamente célebre por la batalla librada entre Incas y Caranquis la cual consolidó el Tahuantinsuyo. Esta rodeada de una autopista considerada la mejor de Sudamérica a el se dan cita pilotos de renombre que compiten por su mejor marca. Antes de la llegada de los españoles, el Inca Huayna-Cápac mandó a matar a más de 30.000 hombres y sus cadáveres arrojados a esta laguna tiñieron de rojo sus aguas, por eso se llama Yahuar – sangre y Cocha – lago o laguna de donde tomó el nombre de Yahuarcocha (Lago de Sangre).
Este lugar tiene una importancia histórica debido a los estudios realizados por algunos investigadores, quienes manifiestan que existe una amplia y aún no explorada evidencia arqueológica que está dividida en dos zonas: Aloburo, localizada en las inmediaciones septentrionales de la laguna de Yahuarcocha; y en el pueblo de Yahuarcocha que está localizado en el lado este de la laguna, en un alto promontorio, a unos 200 m. del lago.
En Yahuarcocha existe una vegetación variada , en la superficie alta un bosque seco formado por cabuya, tuna, chilca, aguacate, eucalipto; en la superficie plana se encuentran cultivos de maíz, trigo, cebada, hortalizas. La zona del lago pertenece al tipo climático subhúmedo seco.
En el lago existe cantidad de pequeños peces (tilapias), por lo que el pescar constituye para los moradores del sector un ingreso económico para satisfacer sus necesidades. La principal vía de acceso al lago es la carretera panamericana que viene desde Ibarra, y la pista del autódromo.
Circunvalando la laguna, está el Autodromo Internacional «José Tobar Tobar», en el que se realizan eventos automovilísticos de carácter nacional e internacional. Además, la laguna brinda oportunidades de recreación, de pesca y de navegación en botes.A 3 Km. de Ibarra
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